Kyousui "Sui" Tougoku hereda un café tradicional de estilo japonés llamado Rokuhoudou de su abuelo, que administra junto con Gregorio "Gure" Valentino, Tokitaka Nagae y Tsubaki Nakao. Su hospitalidad por excelencia, sin duda, convierte a cualquier visitante de una sola vez en un asiduo. Habiendo pasado por su propia cuota de pruebas y tribulaciones, el personal de este modesto café hace todo lo posible para servir a sus clientes, ya sea con té, dulces o incluso ayudando con los diversos problemas que uno pueda tener. Aunque la mayoría de los días transcurren agradablemente, el pequeño mundo de Sui y sus amigos toma un rumbo inesperado cuando su reputación como cafetería florece de la noche a la mañana.
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